Suelo tener algunos desencuentros con la teoría formalista, más de los normales al parecer. Cuando me veo forzado a estar constantemente en su presencia, para peor, caigo en el mal genio. Es mucho mejor desahogarlo que guardarlo en mi corazón, error que, en mi consideracón, implicaría bastante peligro.
Ciertas discordias con estas visiones tan formales del universo:
- El escritor teórico desprende una poca confianza muy desagradable, que generalmente se traduce en un empleo excesivo e inconsciente de ad hominem.
- La magnitud del texto teórico, en terminos de longitud, es innecesariamente extensa, con un lenguaje neandertalmente cavernícola.
- Jamás ha existido un texto teórico con una prosa para un buen comer. Su sabor jamás se podrá asemejar al de un chocolate, al de un plátano, al de un García Márquez, al de un golazo. Carece de lo que en mi sótano llamamos "dulzura".
Siguiendo la senda, y mucho más importante que el resto de las razones, siempre aquel en quien se encarne, ya sea momentanea o eternamente, esta tan enigmática enfermedad, imponiéndola, es sobre todo la peor espina. Dudo que pueda existir una mayor molestia en todo lo que a la teoría se remite.
No es que destruyan mi vida, claramente. Pero no podemos olvidar y mucho menos permitir esta "funesta" (como les gustaba decir a los señores Jakobson y Tinianov) naturaleza de la teoría.
Aprovecho también la ocasión para mencionar a Camilo Marks.
Este hombre tiene que aprender a escuchar y a tener buen gusto. Su soberbia y complejo de superioridad en lo que a crítica valorativa se refiere, siempre se verán (para su lamento) derrocados por la pésima calidad de sus obras y antilogías.
En conclusión: está bueno ya que se de cuenta de que su madre se llama Violeta Parra.
Es para ti la dedicatoria de hoy, , que espero te gustó.
Ciertas discordias con estas visiones tan formales del universo:
- El escritor teórico desprende una poca confianza muy desagradable, que generalmente se traduce en un empleo excesivo e inconsciente de ad hominem.
- La magnitud del texto teórico, en terminos de longitud, es innecesariamente extensa, con un lenguaje neandertalmente cavernícola.
- Jamás ha existido un texto teórico con una prosa para un buen comer. Su sabor jamás se podrá asemejar al de un chocolate, al de un plátano, al de un García Márquez, al de un golazo. Carece de lo que en mi sótano llamamos "dulzura".
Siguiendo la senda, y mucho más importante que el resto de las razones, siempre aquel en quien se encarne, ya sea momentanea o eternamente, esta tan enigmática enfermedad, imponiéndola, es sobre todo la peor espina. Dudo que pueda existir una mayor molestia en todo lo que a la teoría se remite.
No es que destruyan mi vida, claramente. Pero no podemos olvidar y mucho menos permitir esta "funesta" (como les gustaba decir a los señores Jakobson y Tinianov) naturaleza de la teoría.
Aprovecho también la ocasión para mencionar a Camilo Marks.
Este hombre tiene que aprender a escuchar y a tener buen gusto. Su soberbia y complejo de superioridad en lo que a crítica valorativa se refiere, siempre se verán (para su lamento) derrocados por la pésima calidad de sus obras y antilogías.
En conclusión: está bueno ya que se de cuenta de que su madre se llama Violeta Parra.
Es para ti la dedicatoria de hoy, , que espero te gustó.
6 comentarios:
estai de vivo.. te voy a poner en mis amigos de blog.. imaginate.. tremendo honor.
yo lloro sangre con teoría :D!
el próximo año lo veo venir nuevamenteeee T_T
saludos don eugene ;D!
nos vemos :)
Buena Eugene. Me gustó la cosa, sobre todo el recado al "gran" Camilo Marks (le gustaría que fuera Marx) bueno saludillos.
muerte al formalismo...
viva la viole!
Olvidate de ese caballero llamado Camilo Marks
Hasta Luego Bartinho
Caballeros, caballeros:
El formalismo ruso -sin duda alguna- carece de la dulzura de los aludidos manjares, mas tened en cuenta: no hay que apreciarle en cuanto acaramelado postre, sino como enorme vaso rebosante de vodka. El proceso será desagradable, quizás (y sólo quizás), para sus papilas gustativas, pero no hay duda de que el estado final del feliz bebedor será más visible que el de aquel que sólo se afana de pasajera dulzura.
Salud, Schklovski; salud, Maiakovsky; salud, Propp; salud, Eichenbaum.
XDDD
No, en serio, me caen bien los rusos wn.
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