martes

PÉRDIDA

Es triste
seguir caminando temprano
las avenidas
de tardes risueñas y tontas
pero plagadas de sueños
en que cantamos juntos una sonrisa enorme
y que ahora
el camino duerma callado

Que lástima
tomaste la ruta de un solo sentido
Que pena
tantos pañuelos de compartida sangre
quemados
para hacer vivir un par de horas más
la fogoza fogata
y en la migraña recién despierto
decir que aquella jornada
de nuevo
fue un ejercicio de la mentira

Guardaste la lealtad gratuita
en un cajón hediondo
opacada por los escombros de lo que fuiste o
(lo que me da más pena)
eres