SOBRE VIAJEROS DEL SUR DE INVIERNO

Desde Santiago a La Unión
se ven los Ríos de la mañana
con las praderas heladas
con el pasto mojado

las carreteras son largas
se necesita vida
pa recorrerla

al caminarla
se puede hablar desde cada lado
tomando mate echado en el suelo
mientras viejos
llevan viejitas
en bicicletas que son carros
por esas calles de historia
neblina y vidas

Los bluses
que indispensables son pa vivir
cuando tocamos en nuestro patio
se ve la granja
y sus graneros
mojados
con tanto llanto que ya viví

los bluses
los que se cantan todas las noches
ya sea en parroquias pueblos fantasmas
hasta en esás bencineras anchas
donde al viajero y a sus guitarras
se les recibe con agua santa

Mirar el cielo con Victor Jara
cantar valseado con la Violeta
saber de historia con Camioneros
Abrir el alma es haciendo dedo

Con los rincones tan a la mano
hay que atreverse a dormir volado
para que el mundo nos acompañe
si la mochila no se te moja
nunca viajaste por tu país
cantando fuerte por la isla grande
por sus caminos tan alargados
la noche oscura y los perros bravos

Ya sea con veinte o con veinte mil
hay tanto mito que no se ha escrito
la hay que vivir si pa contarla

siendo sincero yo me hago honesto
con la conversa se toma el vino
no importa mucho si sea en botella
de vidrio plástico cartoné
la cosa es simple y la vida bella
y si el sol brilla será temprano
los papelillos se guardan sueltos
para que el vuelo sea compartido

Se acaba el tiempo según los tontos
pero los vivos aprovechamos
que los relojes son estirables
para que cuando nuestra hora llegue
si es que los cielos nos recibieran
sea con la guata llena de panes
de mortadelas y llerba mate
y con las manos llenas de heridas
por tanto dedo usado viajando
de tanto cruce que se ha soñado