domingo
EN EL FONDO DEL ARTE
sescónden los asuntos
de llegar al fin de todo
y quedarsen la mitad
en el fondo de tu rostro
se muestra la ruta
que compartimos lejos
por la misma señal
en el fondo e la calle
terminarán tus sueños
y abrirás el ver pararriba
y verrarás los ojos
en el fondo e tus ojos
abiertos directos
en un sendero común
y frente a frente a mi
tu verdad se dilata
y sescapa escalando
con las manos duras
se agarra y con fuerza
tira parriba y
se para estirada
para con calma
hacer uso del termino
estremecer
contra un alma que crece largo y está encendida
y me clava una cuerda floja
de su base a mi historia
y camina a mi rostro
pa tirarse un piquero en mi ojo
Nos estremecemos también ambos
yo me tiro hacia el cielo
y los rayos se lanzan
con aliento agitado al
saltarnos el pecho
en tablón de costillas
y en el fondo
caminamos despacio
porque yo voy paseando
y se fue ella su rumbo
como siempre inconcluso
setesconde en la mente
sábado
DE DOLORES A PROVIDENCIA
Un verso, una estación. Superarlo
es lo que se necesita. Del andén,
desde el mundo alado al subterráneo
las paredes se alargan, en los prados
grises en que nada, es solo una ruta
triste que va rápido hacia el campo
de estrellas en forma de tubo que hubo en él,
rotas y llenas de encanto, sellando
que las cosas terminan, no vas en el metro,
son luces, son llantos, solo eres un túnel
que estira el lamento y que grita
porque lo miran y miran,
durante sueños de tonta especulación;
porque ellos se fueron lejos…
En calles que son diluvios, hojas
caían cuando gritaban, todas
las alarmas gritaban… Nueve minutos.
El grito frente a mi asombro
tomaba sensación,
quebraba prontamente
la ilusión, gritaba su desconsuelo inerte,
impotente esencia de destrucción.
Ríe la gente decente.
Angustia cansancio sobre verdades:
en la torre no había ningún túnel