En aquellos tiempos de la discordia errante
fue cuando inició el descenso de la palabra
aquella nacida emblemática
la palabra
reglamentación clara de cumplimiento eterno
interminable
del humano decidido
pasan los segundos de duda
y se desaparece rápido como neblina
lejos historicamente
de ser algo universal
Ella, palabra clara e ideal, una vez
muerta
no se basta a si misma en el sombrío
espectáculo inconsecuente de apatía:
enganchada a su familia los pierde conmigo
la poderosa
unión
miles de palabras
el vocabulario infinito
son arrastradas con la vil palabra disidente
la comunión divina del verbo inmortal
se desvanece pasivamente
en la quietud maxima
es automático
es el reemplazo
de la memoria RAM
miércoles
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1 comentario:
buena loquillo..
.
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