Tuve una mujer lunar
que con los dedos me desnudó y
arándome la conciencia
borró los muros que hay detrás de mis ojos
Transformó la gravedad de mis pensamientos
en un recorrer infinito
ilimitado
pero inconcluso
Ahora la busco por todas partes
con un martillo de música
y solo hallo fotos
de nuestra paradójica ausencia
Repentinos ataques de vómito sideral me informan
lo preocupante de lo que
triste
ahora será mi proeza
Bajar para subir
Gritar al revés
Amar a la fuerza
Es el ritmo cardiaco de la ciudad
Es el cansancio del hombre
culpable de su misterio
miércoles
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